viernes, 17 de junio de 2011

Las islas que se amaban demasiado


Cuenta la leyenda aborigen que, en tiempos remotos, tribus con costumbres muy similares habitaban la isla del Norte y la del Sur. Un día, un explorador de la isla Norte cruzó a nado hasta la isla Sur pero al llegar, estaba tan agotado que no podía volver, ante lo cual se dispuso a pasar la noche rezando a los dioses para que le dieran fuerza y poder volver el día siguiente. Cuando despertó a la mañana siguiente, la tribu de la isla del sur le había encontrado, y le recibieron como un nuevo miembro. AL contarles la historia, toda la tribu, junto con el recién llegado rezaron para que ambas tribus pudiesen juntarse para formar una gran familia. Poco tiempo después, el "cuello" que une las dos partes de la actual isla unida (en la imagen del comienzo, por JJHarrison), había emergido del mar, permitiendo el paso al exhausto aventurero.

Hoy en día, la Isla de Bruny, en el estado de Tasmania, Australia, es un inmenso Parque Natural prácticamente deshabitado que vive prácticamente en su totalidad de la afluencia de visitantes, especialmente a la isla Sur, pues en la Isla Norte hay pocas atracciones destacables.

Los impresionantes acantilados basálticos del Cabo Bruny, en el extremo más meridional de la isla, son una parada obligada:


para, después de dar un buen paseo, tomar un relajante baño en alguna de las inhóspitas calas de la Cloudy Bay:


No muy lejos de allí se encuentra el conjunto de acantilados e islotes conocido como "The Friars", que aparte de las excepcionales vistas, hospeda una tremenda colonia de Leones Marinos:


En la costa Este podemos encontrar otro genial conjunto de escarpadas costas, entre las que destaca el "Crown Rock":


Para terminar en las infinitas playas de la Bahía Adventure:


Hasta la próxima!

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